El asunto comenzó con una estupidez de mi parte. Derramé un poco de café
sobre el teclado mientras trabajaba en unas fotos. Mi reacción fue inmediata, desconecté la lap,
la cargue boca abajo, la apagué y le pasé un trapo.
Llamé a un colega y me
recomendó no prender la lap por lo menos en las siguientes 24 horas.
Leí en foros, en otra
máquina por supuesto, que en la mayoría de los casos no hay tanto problema
cuando no es mucho el líquido que se derramó, todos coinciden en que lo mejor
es dejarla incluso 72 horas para que se seque el líquido y luego prenderla.
Decidí llevarla con un
experto para que él me diera su opinión. Me cobraron $600.00 por abrirla,
limpiarla, y secarla. Cabe decir que no era un centro autorizado mac, pero
tenía las mejores referencias del lugar.
Pues bien, me entregaron
la lap funcionando muy bien.
Llegué a casa, la encendí, funcionó muy
bien algunos 5 minutos y luego, el teclado comenzó a
fallar.
Revisé en foros de nuevo y seguí todos
los pasos para descartar una posible falla de memoria interna. Nada funcionó.
Conecté un teclado externo y todo
anduvo de maravilla. Con lo que descarté algo más serio. Trabajé durante toda
la noche, edité algunas 50 imágenes en alta resolución, quemé un par de discos
y navegué largo rato en la web, la máquina no manifestó ninguna falla, de
ninguna índole salvo la del teclado interno.
Al día siguiente decidí no tomar
riesgos, la máquina es mi herramienta de trabajo y lo mejor me pareció llevarla
a un centro de servicio autorizado Mac para que me dieran una segunda opinión.
Aquí empezó la verdadera PESADILLA y
FRUSTRACIÓN. El negocio en cuestión es MAC GEEK, avenida del Estado 120 local
3, esquina con garza sada.
Para nada es mi intención quejarme o
condenar a esta empresa, mas que nada poner al criterio de posibles clientes lo
que me sucedió.
Llgué al lugar y me atendieron de
maravilla, estaba ahí un empleado y el encargado del lugar. Fue este mismo tipo el que recibió mi máquina,
la encendió ahí mismo, en presencia del otro y de mí. La máquina encendió bien,
como siempre, y corroboró que el problema era únicamente el teclado, repito,
enfrente de mí.
Quise que hicieran una segunda
limpieza, porque sentía el teclado chicloso y temí que no la hubiesen hecho
bien en el primer lugar. Me cobraron 500 pesos y me aseguraron que en hora y
media me llamarían para decirme el diagnóstico.
Debo decir que esta persona me dio
tanta confianza que jamás esperé lo que me pasó. Para empezar terminó el día y
no me hablaron, ni siquiera me escribieron cuál era el diagnóstico. Cosa de
nada, hablé y me dijeron que ya habían hecho la limpieza, y me confirmaron que
la que le hicieron en el otro lugar había estado bien hecha. Me avisarían en la
mañana del diagnóstico.
Al día siguiente puntualmente me llegó
un correo de ellos, confirmaban que el teclado había que cambiarlo por falla
irreparable. La sorpresa fue que también el disco duro presentaba un fallo
interno y debían cambiarlo también, cotizaron todo en $4900.00.
Hablé y me atendió el técnico, me
preguntó si había manifestado antes lentitud, o si comenzaba en modo seguro o
si de repente se me apagaba.
Nunca en los dos años que llevo con
ella había manifestado nada de eso.
Me comentó que le constaba que todo
estaba bien cuando la encendió las primeras veces, que fue ahí donde le comenzó
a fallar. Descartó como causa el café, y dijo que podía haber sido una falla de
fábrica, mal manejo, alguna caída e incluso, lo dijo textualmente: PODÍA SER QUE EL PROBLEMA ESTUVIESE AHÍ Y QUE FUERA LA REVISIÓN LA QUE HUBIERA HECHO QUE SE MANIFESTARA.
Esto es: la máquina se le apagaba de
repente, se alentó e iniciaba cuando la prendía en modo seguro.
Pregunté por la información, varios
eventos que no he entregado, archivos de administración de mi negocio, etc.
El técnico me tranquilizó, dijo que la
información no estaba comprometida, que perdiera todo cuidado de ello. Luego de
un rato de diálogo, me dijo que haría lo posible para echarlo a andar como
funcionaba antes y que me llamaría el lunes temprano para decirme.
Llegó el lunes, el día de
hoy. Hablé y me dijo que no se había
podido hacer nada y que el disco duro debía cambiarse.
Resultaba que había
llevado mi máquina con un problema de teclado, y ahora tenía un problema con el
disco duro que comenzó a manifestarse casualmente mientras hacían la revisión.
Fui al local para sacar
de ahí la máquina, pero para mi sorpresa, cuando llegué por ella, me dijo el
técnico que ahora ya ni siquiera prendía y que HORROR DE HORRORES, la
información estaba comprometida.
Argumentó que dado que yo
no había autorizado la reparación no había querido seguir moviendo el disco y
que por ello no había respaldado la información y que repentinamente ya no
quería encender.
Como se dice aquí en
México, me tenían agarrado de los huevos. Exigí hablar con el encargado, y por
supuesto no estaba, llegaba en algún par de horas y que si quería mientras
llegaba podía hacer un respaldo.
No tuve de otra, dejé la
lap y llamé a la hora acordada. Según el técnico el encargado no estaba y para
sorpresa y tranquilidad mía, la máquina volvía a encender, casualidad de
casualidades, pero igualmente iniciaba en modo seguro. Ya tenía el respaldo y
podía pasar por ella.
Exigí hablar con el encargado, cómo
carajos aceptar que me den la máquina en peor estado de la que la dejé. Luego
de un rato de disputa el encargado, QUE SEGÚN NO ESTABA, tomó el teléfono.
Hablar con una contestadora es más
retroalimentativo. Parecía un abogado enumerando las fallas de la máquina, el
acuerdo entre cliente y proveedor y para no hacer largo el cuento, decía que si
me entregaban la máquina fallando era porque no había autorizado yo la
reparación.
Argumenté que la única falla que debía
tener era la del teclado, y que a él, a otro empleado y al técnico le constaba
que cuando la recibieron no tenía ninguna falla de arranque, ni de
operatividad. El negó que le constaba e incluso aseguró lo contrario, que el
equipo ya presentaba la falla cuando se los dejé. Aquí decidí no seguir más con
el monólogo.
Fui por ella, la tenían en estado de
reposo. La apagué y la encendí ahí, frente a ellos, tardó por lo menos 10
minutos en arrancar en modo seguro. Era para llorar. No pude acceder al
escritorio porque no funcionaba el teclado y por ende poner la contraseña.
Me querían hacer firmar que estaba
feliz y contento con el servicio que me dieron, el colmo del cinismo. Me
sonrieron y me dijeron que estaban a mis órdenes.
Y luego, la pesadilla de verdad,
conecto un teclado al macbook, accedo, y sólo faltan 4 carpetas en el
escritorio, todo lo demás está intacto. Las 4 carpetas en cuestión las tenía yo
subrayadas con color por su grado de importancia: eventos pendientes, videos,
contratos.. más de 4 gigas de información per-di-da, casualmente sólo esas 4
carpetas.
A criterio del lector. Para mí estos
tipos experimentaron con mi máquina como con el gato de schrodinger. Les llevé mi máquina en cierto
estado, ellos la abren y resulta que está en peor estado. Que fallase mi disco
duro en mac geek fue cosa de 50 50 de posibilidades.. Fuese lo que fuese, no
respondieron por mi equipo.