lunes, 13 de julio de 2009

“No te tires al drama”

Un niño visita por primera vez en su vida un área de juegos: columpios, sube y baja, resbaladeros. Se da vuelo y explora, al cabo de algunos meses de visitar constantemente el lugar, la emoción prístina del cosquilleo en la panza cuando en las alturas patalea el aire, o escupe a su contrapeso y éste le deja caer, o cuenta tres antes de lanzarse como superman por la resbaladilla, se ha ido. El parque no lo es más de diversiones. Busca y rebusca y con el paso de los días, siente que ha perdido algo, cae en depresión, no entiende por qué no puede sentir lo que sentía antes a pesar de razonarlo por cuantos ángulos racionales encuentra. De pronto, todo se le antoja una estupidez y deja de jugar. Se dedica mejor a ver las expresiones de los niños que van por primera vez en sus vidas al parque.
Una niña llora cuando su columpio llega al punto más alto, está desesperada y no sabe cuándo va a terminar aquella terrible pesadilla, no puede creer cómo su padre la sigue empujando al vacío una y otra vez y cada tanto con más fuerza. En su vaivén alcanza a ver un montón de rostros, pero descolla el de nuestro niño.
Parecería que sonríe pero no, tampoco está serio. Eso sí, emana una seguridad que se transmite, emana paz y de súbito la niña (sin saber por qué) deja de llorar, se comienza a divertir.
Pasan los días.. Los años..
Nuestro niño es ya un anciano y se vuelve vagabundo.. La niña una anciana que nunca encontró al hombre que buscaba..

1 comentario:

  1. Los vagabundos... la nostalgia...

    qué triste, me recuerda la película de El efecto mariposa,

    Buen texto Ludwig Van Metal

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